Noticias ONU Cambio Climático, 13 de abril de 2021- Las medidas descritas en los recientes informes de transparencia de los países en desarrollo, y desarrollados, proporcionan una base sólida para seguir aumentando la ambición tan necesaria y cumplir el objetivo del Acuerdo de París, que consiste en limitar el aumento de la temperatura global a no más de 1,5 ºC para finales de siglo.
Los informes bienales de actualización de los países en desarrollo, y los informes bienales de los países desarrollados, proporcionan una actualización del estado de las acciones climáticas antes de 2020, así como una señal de las acciones futuras que se aplicarán de aquí a 2030 y después.
Los informes presentados se sometieron a un análisis técnico establecido y a procesos de revisión, y han mostrado los considerables progresos realizados por los países.
Presentaciones de los países en desarrollo
Los países en desarrollo, incluidos los países menos desarrollados y los pequeños Estados insulares en desarrollo, están intensificando sus esfuerzos para comunicar los informes bienales de actualización, y participar también en el análisis técnico de esos informes de forma regular para aumentar la transparencia de sus acciones climáticas y el apoyo correspondiente.
Un número cada vez mayor de países participa en el proceso con posteriores informes bienales de actualización, después de haber completado con éxito el análisis técnico de los primeros. Recientemente, Singapur se convirtió en la primera Parte que participa en el proceso por cuarta vez en la última ronda de análisis técnico.
Visión general de las propuestas de los informes bienales de actualización de los países en desarrollo (hasta abril de 2021)
Las recientes rondas de análisis técnicos muestran los crecientes esfuerzos de los países en desarrollo en materia de acción climática. Aunque la mayoría de las acciones se centran en el sector de la energía, las Partes también están realizando esfuerzos y planes para reducir las emisiones de GEI de otros sectores, incluidos los residuos, la agricultura y la silvicultura.
Algunos de los países en desarrollo han introducido la tarificación del carbono como medida transversal para reforzar sus esfuerzos de mitigación. Entre los que participaron en el análisis técnico en 2020-2021, Argentina y Singapur proporcionaron información actualizada sobre su impuesto sobre el carbono, mientras que la República de Corea facilitó información sobre su régimen nacional de comercio de derechos de emisión.
Los países en desarrollo también se están esforzando por mejorar la transparencia de sus datos, gracias a la utilización de metodologías de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero, y de valores de potencial de calentamiento mundial más actualizados que los exigidos en las directrices existentes.
Además, los países en desarrollo están proporcionando información adicional a través de un informe de inventario nacional independiente, y de un anexo técnico sobre REDD+ presentado junto con los informes bienales de actualización. REDD+ se refiere a la reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques en los países en desarrollo. Las rondas de análisis técnico celebradas en 2020-2021 incluyeron el análisis de 8 informes de inventarios nacionales y 6 anexos técnicos sobre REDD+.
Presentaciones de los países desarrollados
Las recientes revisiones de los informes bienales de los países desarrollados mostraron una clara intensificación de los esfuerzos más allá de los compromisos de 2020. Aunque las circunstancias nacionales de los países examinados son muy diferentes, desde las economías individuales en transición hasta los bloques regionales como la UE, está claro que muchos países están intensificando sus esfuerzos para 2030 y más allá.
Por ejemplo, en su calidad de presidente entrante de la COP26, el cuarto informe bienal del Reino Unido expone las medidas que está adoptando para mostrar su liderazgo y aumentar la ambición de una mayor acción climática internacional. Como líder mundial en la instalación de energía eólica marina, y con un conjunto de programas nacionales para descarbonizar el sector del transporte, el Reino Unido ha logrado reducir sus emisiones nacionales de gases de efecto invernadero en un 42 % entre 1990 y 2017, incluida la reducción del uso de electricidad procedente del 40 % al 5 %.
De cara al futuro, el Reino Unido se centra ahora en recortes más profundos a largo plazo, tal y como se recoge en su compromiso de diciembre de 2020 de reducir las emisiones en un 68 % (un aumento sustancial respecto a su anterior objetivo de reducción del 53 %) para 2030 en comparación con 1990, y con el apoyo de su plan de 10 puntos para una revolución industrial verde.
Programas del Reino Unido para aumentar la aceptación de los vehículos eléctricos, tal y como se indica en la Oficina de Vehículos de Emisión Cero
Un segundo ejemplo son los esfuerzos de Eslovenia por superar su objetivo de reducción de emisiones para 2020 y poner en marcha una estrategia a largo plazo para promover la inversión en edificios de bajas emisiones. Gracias a su contribución a las iniciativas de la UE, y a aplicar políticas nacionales, como el Plan Nacional de Medio Ambiente y Clima (NECP) y la Estrategia Climática a Largo Plazo, esta economía en transición aspira a lograr emisiones netas cero en el sector de la construcción para 2050, mediante la mejora de la eficiencia energética, la instalación de sistemas de calefacción centralizados y la ampliación del despliegue de tecnologías de energía renovable.
Al reflexionar sobre la calidad general de los informes en los cuartos informes bienales y en las últimas rondas de informes bienales de actualización, la secretaría constató que los informes habían mejorado tanto en su exhaustividad como en la transparencia de la información comunicada. Por otro lado, también se corroboró que la evaluación de los informes de las Partes se realizaba de forma más coherente, en parte gracias a la adopción de herramientas y enfoques de evaluación normalizados.
Las revisiones mostraron que los países han avanzado en el establecimiento de sistemas técnicos sólidos como base para la acción climática, lo que significa que pueden aumentar su ambición con confianza. Lo que se necesita ahora es la determinación y la voluntad política de plasmarlo y reflejarlo en sus planes nacionales de acción climática nuevos o actualizados en 2021.
A pesar de los retos que supone trabajar de forma virtual entre zonas horarias y continentes, las tareas se completaron con éxito y, en su mayoría, a tiempo, gracias a la dedicación de los expertos participantes y a la introducción de nuevas herramientas y enfoques para apoyar el proceso. Marcela Itzel Olguin-Álvarez, revisora principal de México, reflexionó: "Quiero aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a la secretaría y a los expertos del equipo por la gran oportunidad de compartir y aprender de tantas personas de diferentes culturas, formaciones profesionales, edades y experiencias. Debido a esa diversidad, formar parte de este grupo es sencillamente asombroso y, además, el objetivo común es uno de los más complejos y urgentes de abordar hoy en día."
Avanzar en la transparencia
Los análisis técnicos y las revisiones realizadas hasta ahora constituyen aportaciones fundamentales para las siguientes etapas de los procesos de transparencia.
Para los países en desarrollo, como parte de la Consulta y Análisis Internacional, el proceso interactivo concluirá con el intercambio de opiniones con fines de facilitación (FSV), organizado en forma de taller bajo el Órgano Subsidiario de Ejecución (OSE).
Para los países desarrollados, como parte de la Evaluación y Análisis Internacional, esto implicará la interacción en línea con otras Partes para aclarar la información comunicada, seguida de una evaluación multilateral (MA) en sesión.
En conjunto, estos procesos paralelos sirven para compartir las mejores prácticas y destacar las políticas y medidas innovadoras, con el objetivo de aumentar la ambición y la acción climática, y constituyen la base del actual sistema de transparencia de la CMNUCC. Quince países en desarrollo se someterán al intercambio de opiniones con fines de facilitación en el próximo taller, y veinte países desarrollados se someterán a la evaluación multilateral en la próxima sesión.
Los informes bienales definitivos de los países en desarrollo deberán presentarse antes del 31 de diciembre de 2024, con el objetivo de completar el intercambio de opiniones con fines de facilitación definitivo entre 2024 y 2026. El quinto y último informe bienal de los países desarrollados se presentará junto con las octavas Comunicaciones Nacionales a partir de abril de 2022, pero no más tarde de finales de 2022. La evaluación multilateral tendrá lugar entonces entre 2023 y 2024.
Bajo el Marco de Transparencia Reforzada del Acuerdo de París, los Informes Nacionales y los informes bienales de actualización serán sustituidos por los informes bienales de transparencia, el primero de los cuales deberá presentarse antes del 31 de diciembre de 2024. Del mismo modo, en los próximos años, los procesos de evaluación multilateral y el intercambio de opiniones con fines de facilitación serán sustituidos por la Consideración Multilateral Facilitadora del Progreso.
Desde marzo de 2020, ONU Cambio Climático ha coordinado prácticamente el análisis técnico de 28 informes bienales de actualización de países en desarrollo, y la revisión técnica de 41 informes bienales de países desarrollados, lo que subraya el profundo compromiso tanto de los países como de los expertos para mantener los procesos de transparencia críticos en tiempos difíciles.
Para más información sobre:
Evaluación y revisión internacional, haga clic aquí.
Consulta y Análisis Internacional, haga clic aquí.
Cómo convertirse en un experto en revisión, haga clic aquí.
El Informe de Síntesis sobre las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional en el marco del Acuerdo de París, haga clic aquí.