El balance mundial se desarrolla en una década crítica para la acción climática.
El objetivo general del Acuerdo de París es mantener "el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2ºC por encima de los niveles preindustriales" y proseguir los esfuerzos "para limitar el aumento de la temperatura a 1,5ºC por encima de los niveles preindustriales".
Los datos científicos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU indican que las emisiones de gases de efecto invernadero deben alcanzar su punto máximo antes de 2025 y disminuir un 43% de aquí a 2030 para limitar el calentamiento global a 1,5 °C. Cruzar el umbral de 1,5 °C puede desencadenar efectos mucho más graves del cambio climático, advierte el IPCC.
Las conclusiones del informe técnico del balance mundial publicado en septiembre son, por tanto, un duro recordatorio de la urgencia de nuestra situación y una llamada a la acción.
En este sentido, no es el balance en sí lo que cambia las reglas del juego, sino la respuesta mundial, la respuesta de los países como Partes del Acuerdo de París, lo que marcará la diferencia en forma de mayor ambición y acción acelerada.
En octubre se celebró en Emiratos Árabes Unidos un taller sobre el balance, en el que las Partes y la sociedad civil participaron de forma constructiva en los elementos de los resultados del balance. El Comité de Alto Nivel también compartió información actualizada sobre los actos de alto nivel del GST. Los presidentes del Comité de Alto Nivel elaboraron un informe que puede consultarse aquí.
Los Emiratos Árabes Unidos también acogieron consultas ministeriales informales sobre el balance mundial, en las que los ministros expusieron sus puntos de vista y expectativas sobre los resultados.