Noticias ONU Cambio Climático, 19 de marzo de 2019 – Los esfuerzos para ayudar a los países a informar acerca de sus emisiones de gases de efecto invernadero, así como las medias que están adoptando para reducirlas, se están intensificando. ONU Cambio Climático anima a expertos de todo el mundo a que se unan en este importante esfuerzo, tal y como lo que se destacó en una reunión de expertos examinadores que tuvo lugar este en Bonn, Alemania.
La transparencia es un elemento clave en cuanto a la eficacia de las medidas nacionales e internacionales relativas al cambio climático, y abarca no sólo la presentación de informes sobre las medidas para reducir los gases de efecto invernadero, sino también el fomento de la resiliencia ante los efectos inevitables del cambio climático y los medios de aplicación, como la financiación, la transferencia de tecnología y el fomento de la capacidad.
"Los expertos encargados de estos exámenes técnicos son profesionales cualificados nombrados por los países. Son fundamentales para el funcionamiento del marco de transparencia reforzado en virtud del Acuerdo de París. La reunión de los expertos principales, que funciona como foro de revisores experimentados, ha estado proporcionando orientación y asesoramiento sobre cómo mejorar la calidad, eficiencia y coherencia de los exámenes técnicos en el marco de la CMNUCC y el Protocolo de Kyoto. Además, participarán también en la configuración de los exámenes en el marco del Acuerdo de París", dice Katia Simeonova, jefa en el programa de Mitigación y Análisis de Datos de ONU Cambio Climático.
Aunque la labor de experto examinador es voluntaria, se trata de un trabajo muy importante, y cabe destacar el gran entusiasmo que están mostrando los actuales expertos. La semana pasada, 150 expertos examinadores se reunieron en la sede de la secretaría de ONU Cambio Climático en Bonn, y compartieron con Noticias ONU Cambio Climático sus impresiones de lo que se ha conseguido hasta el momento.
Thelma Krug es investigadora principal, asistente del Director del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación del Brasil, y Vicepresidenta del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Durante más de 15 años, ha estado negociando por Brasil en temas relacionados con el uso de la tierra y ha adquirido mucha experiencia como revisora.
"Lo que más me gusta es que se puede ayudar a los países a mejorar sus inventarios", dice. "Se les puede explicar cómo es posible que lo hagan ellos mismos, teniendo en cuenta la experiencia de cada uno. En mi caso, por ejemplo, la que he ganado en mi propio país al hacer el inventario de Brasil. Y no importa cuánta experiencia se acumule, uno mismo sigue aprendiendo, aprendiendo, aprendiendo y aprendiendo. Y nos comunicamos con otros que vienen de culturas tan diferentes con circunstancias nacionales diferentes".
Nick Macaluso, Director de la división de Desarrollo de Modelos e Investigación Cuantitativa de la Dirección de Análisis Económico de la Subdivisión de Política Estratégica de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá, aplazó su jubilación para poder continuar con la tarea de revisor voluntario. Lo que más aprecia del trabajo es la experiencia de aprendizaje que, según él, funciona en ambos sentidos, tanto para el revisor como para el país que se está revisando.
"Se aprende mucho de diferentes países. Hice mi primer análisis de un informe bienal de actualización este año y fue realmente interesante trabajar con personas del mundo en desarrollo y el tipo de información que tienen", dice.
"Canadá se examina de igual forma que el resto de los países desarrollados. La primera vez que hice la revisión para el país, aporté al equipo que se estaba formando en el país mis experiencias en asuntos como las preguntas que nos harían o qué tipos de esfuerzo tendríamos que poner en ello", agrega.
Muchos examinadores enfatizan la importancia de los valiosos conocimientos que obtienen de los contactos con otros expertos y de hablar con ellos. Marcela Olguín-Álvarez, Consultora Senior y Experta en Estimación, Reporte y Modelos de Mitigación de Gases de Efecto Invernadero en América Latina, ha sido examinadora y ha participado en algunos de los inventarios nacionales de comunicaciones y emisiones de gases de efecto invernadero de México. Ella comparte la impresión de Thelma Krug y Nick Macaluso de que ser examinador es muy gratificante.
"Es una oportunidad única de aprendizaje debido a la oportunidad de ir a algunos de estos países y entender mucho de gente muy bien informada dentro del país. Todos ellos ayudan a mejorar la presentación de informes, pero también a comprender mejor cómo otros países han estado informando, y de qué forma han ido mejorando con el tiempo y superando algunos de los desafíos clave del proceso", afirma.
Marcela Olguín-Álvarez subraya que ser examinadora significa acumular experiencia que puede compartirse con otros fuera del proceso central de examinación. En su caso, esto le ha servido para el desarrollo de la capacidad regional, dado que asiste a muchas otras reuniones con delegados de América Central y del Sur con los que puede compartir sus conocimientos.
Muchos de los examinadores principales ocupan altos cargos en el gobierno, como los mencionados anteriormente, pero es necesario que se incorporen más personas jóvenes. Los expertos examinadores que trabajan en los países en la medición, notificación y verificación de las acciones y el apoyo en materia de cambio climático pueden contribuir y, al mismo tiempo, beneficiarse más de la experiencia de ser examinador.
Se anima a analistas de políticas, modeladores económicos, compiladores de inventarios de gases de efecto invernadero y expertos financieros a unirse al proceso de examinación internacional. Para obtener información sobre cómo convertirse en experto examinador, haga clic aquí.
Cómo se refuerza la transparencia en el marco de la CMNUCC
En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático del pasado diciembre de 2018, los países adoptaron las directrices de implementación del Acuerdo de París, entre otras cosas para reforzar el marco de transparencia. Allí se acordó que todas las naciones, desarrolladas y en desarrollo, informarán cada dos años sobre sus logros y desafíos en materia de cambio climático.
Esto significa que, a partir de 2022, el número de expertos debe duplicarse, como mínimo, para aplicar el marco de transparencia y llegar a unos 1 500 expertos en 2024, con el fin de cumplir los requisitos acordados en el marco de las medidas de Katowice sobre transparencia.
El marco de transparencia reforzado en virtud del Acuerdo de París se basa en el actual, y sólido, sistema de medición, notificación y verificación dentro de la Convención. Además, representa un componente importante del ciclo de ambición en el régimen climático mundial establecido por el Acuerdo de París, ya que fomenta la confianza con la que los países están tomando medidas para cumplir tanto sus objetivos anteriores a 2020, como sus planes nacionales de acción sobre el clima (las contribuciones determinadas a nivel nacional o "NDC" por sus siglas en inglés) en virtud del Acuerdo de París.
Además de la investigación científica y las conclusiones del IPCC, los informes nacionales sobre el clima y las emisiones de gases de efecto invernadero de los países constituirán una aportación importante al inventario mundial. Todo ello contribuirá a aumentar la acción por el clima a medida que los regímenes climáticos avancen hacia el objetivo de cero emisiones netas para 2050 y la neutralidad climática a partir de entonces.
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