Todavía es posible alcanzar la segunda fase de reducción de emisiones de Kyoto pero es necesaria más ambición
17 Junio 2020
Artículo
Wind turbine tall perspective
Credit: Simon/Pixababy

Noticias ONU Cambio Climático, 17 de junio de 2020 – Una nueva evaluación de ONU Cambio Climático muestra que la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de un 18%, en comparación con los niveles de 1990 en el marco de la segunda fase del Protocolo de Kyoto, parece totalmente alcanzable y es probable que se supere.

La segunda fase del Protocolo, denominada segundo período de compromiso, se estableció mediante la Enmienda de Doha en 2012, y se extiende de 2013 a 2020. La Enmienda reforzó los compromisos cuantificados de limitación o reducción de las emisiones de los países desarrollados y, estableció el objetivo de reducir las emisiones de GEI en un 18 % en comparación con los niveles de 1990.

La evaluación de la información más reciente recibida de las Partes con compromisos en virtud de la Enmienda de Doha (Partes del anexo B), basada en los datos correspondientes al período 1990-2018, muestra que las emisiones totales agregadas de GEI en 2018 fueron un 25,3 % inferiores a las de 1990.

Annex B
(Gráfico: Tendencias totales de emisiones de los países del Anexo I (1990-2018) )

Además, si el promedio anual actual de las emisiones de las Partes del anexo B (que asciende a 5 696 millones de toneladas de CO2eq en el período 2013-2018) se mantiene a este nivel en 2019 y 2020, el objetivo de reducción de las emisiones del 18 % podría superarse aún más.

Assigned amount vs cumulative emissions
(Gráfico: Cantidad asignada vs. Emisiones acumulativas)

"Si bien los resultados de esta evaluación son muy alentadores, sólo se aplican a un grupo de unos 37 países que acordaron objetivos de reducción de emisiones en el marco de la Enmienda de Doha", dijo Patricia Espinosa, Secretaria Ejecutiva de ONU Cambio Climático. "Sin embargo, a nivel mundial las emisiones han ido en aumento, lo que aclara la necesidad urgente de una mayor ambición", añadió.

Este año es el año de la ambición climática, ya que 2020 es el año en que las Partes presentarán sus contribuciones determinadas a nivel nacional (conocidas como NDC por sus siglas en inglés) nuevas o actualizadas.

Las NDC están en el corazón del Acuerdo de París sobre el cambio climático y encarnan los esfuerzos de cada país para reducir las emisiones nacionales y adaptarse a los impactos del cambio climático. Cada una de estas contribuciones refleja la ambición del país, teniendo en cuenta sus circunstancias y capacidades internas.

"La presentación de contribuciones determinadas a nivel nacional nuevas o actualizadas representa una importante oportunidad para que todos los países eleven su ambición y pongan al mundo entero en la senda de la reducción de las emisiones", dijo Espinosa.

"La actual trayectoria de las emisiones mundiales probablemente resultaría en un aumento de las temperaturas medias mundiales de 3 ºC o más", explicó. "Esto sería significativamente más alto que los límites de temperatura de menos de 2 ºC y tan cerca de 1,5 ºC como sea posible, como figura en el Acuerdo de París - de ahí la urgente necesidad de una mayor ambición". 

La evaluación realizada en el marco de la Enmienda de Doha reveló que las reducciones de GEI se han logrado en general mediante medidas nacionales de mitigación.

"Esto muestra el potencial de la aplicación coherente de las políticas y medidas relativas al cambio climático a nivel nacional. A través del proceso de las contribuciones determinadas a nivel nacional, los países tienen la oportunidad de seguir avanzando en las políticas y acciones climáticas, y de aumentarlas con el tiempo", subrayó Patricia Espinosa.  

Las nuevas cifras se presentan sin que la Enmienda de Doha al Protocolo de Kyoto haya entrado oficialmente en vigor y los compromisos se hayan convertido así en jurídicamente vinculantes. Hasta la fecha, se han recibido 138 de los 144 instrumentos de aceptación necesarios para que la enmienda entre en vigor.

Patricia Espinosa dijo: "Las Naciones Unidas están colaborando activamente con los países para alentar a los gobiernos a que ratifiquen la Enmienda de Doha lo antes posible. La entrada en vigor de la enmienda sería una valiosa señal de un compromiso unificado y multilateral en la lucha contra el cambio climático".

El Protocolo de Kyoto, que entró en vigor en 2005, establece objetivos vinculantes de reducción de las emisiones para los países desarrollados. Su primer período de compromiso se extendió de 2008 a 2012, y estableció un objetivo de reducción media del 5 % en comparación con los niveles de 1990.

Durante este tiempo, las emisiones de los 37 países desarrollados que tenían objetivos de reducción disminuyeron en más de un 22 % en comparación con 1990, superando con creces el objetivo inicial del 5 % en comparación con 1990.

Así pues, el Protocolo desempeña claramente un papel fundamental para lograr el objetivo de ONU Cambio Climático, a saber, estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero y reducir las consecuencias del cambio climático.