Estudio: la mayor parte de los combustibles fósiles deben permanecer en el suelo
14 Enero 2015
Informe

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Un estudio publicado esta semana en la revista Nature sostiene que si la comunidad internacional quiere lograr el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC para este siglo, debe dejar en el suelo un tercio de todas las reservas de petróleo, la mitad de las reservas de gas y en torno al 80% de las reservas de carbón.

El estudio, realizado por el University College de Londres, Reino Unido, recoge que las emisiones de gases de efecto invernadero que produciría explotar las reservas estimadas de combustibles fósiles son tres veces mayores de lo que el mundo se puede permitir si quiere evitar los peores efectos del cambio climático.

Los autores del informe piden a los gobiernos que pasen de las promesas a los hechos y avancen para hacer realidad un nuevo acuerdo climático universal en París, Francia, a finales de este año.

Nuestros resultados muestran que el instinto de los tomadores de decisiones políticas de agotar de forma rápida sus reservas de combustibles fósiles es incompatible con sus promesas de limitar el calentamiento global.

El estudio detalla la distribución geográfica y el tipo de combustible fósil que debe permanecer sin explotar. En el infográfico de la derecha elaborado por el diario The Guardian se muestran parte de los resultados.

El Banco Mundial alerta contra el petróleo barato y subsidiado

Por su parte, el Banco Mundial advirtió de los impactos de los bajos precios actuales del petróleo y llamó a los gobiernos a reducir los subsidios a los combustibles fósiles para mejorar así la competitividad de las fuentes limpias de energía.

En el informe Global Economic Prospects for 2015, publicado el 7 de enero, los expertos del Banco Mundial sostienen:

Si el petróleo se mantiene a precios bajos en el medio plazo esto puede incitar a un uso más intensivo de los combustibles fósiles para la producción de energía. (…) Ello va contra los objetivos medioambientales de muchos países.

El economista jefe del Banco Mundial, Kaushik Basu, aseguró que los gobiernos deberían aprovechar la bajada de los precios del petróleo para compensar los incentivos de medio plazo dados al consumo de petróleo. Para ello, sostuvo Basu, los ejecutivos deberían cambiar las políticas fiscales a la energía.

Ante la prevision de que el petróleo se mantenga a precios bajos durante un tiempo, los países importadores deberían bajar o incluso eliminar los subsidios a los combustibles y reformar la fiscalidad.

El llamado de la ciencia

El año pasado, el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) publicó su Informe de Síntesis AR5 en el que subrayaba la importancia crucial de reorganizar las inversiones para lograr el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC.  "Para reducir de forma sustancial las emisiones se necesitan grandes cambios en los patrones de inversión", sostuvo el IPCC.

A la luz de este informe de la comunidad científica mundial, el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió a las empresas que reduzcan sus inversiones en combustibles fósiles o que directamente lleven a cabo una desinversión total:

Llevo tiempo urgiendo a las compañías de seguros y fondos de pensiones a que reduzcan sus inversiones en carbón y en una economía que se nutre de los combustibles fósiles y las redirijan a fuentes de energía renovables.

Con este llamado a la descarbonización de capitales, Ban Ki-moon se suma a una larga lista de personalidades que abogan por una economía baja en carbono, entre ellas Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, el Arzobispo Desmond Tutu y el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.

Crédito fotográfico: Swisscan.