La ONU quiere que la industria de la moda se implique en la acción climática para el desarrollo sostenible
24 Enero 2018
Iniciativa
Fashion
Credit: UNFCCC

Noticias ONU Cambio Climático, 23 de enero de 2018.- La industria de la moda y ONU Cambio Climático están buscando la mejor manera de trabajar juntos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector y, además, tener voz en las negociaciones internacionales bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

Actualmente, las emisiones totales de gases de efecto invernadero procedentes de la producción de textiles, que alcanzan los 1 200 millones de toneladas anuales, son más elevadas que las de todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinado. Según algunas estimaciones, se espera que las emisiones del sector aumenten más del 60 % para 2030.

“Creo que nos encontramos en un punto de inflexión en la historia. Por primera vez, los humanos ya no solo se ven afectados por los ciclos climáticos, estamos afectando a esos ciclos y sufriendo las consecuencias de hacerlo”, Patricia Espinosa, Secretaria Ejecutiva de ONU Cambio Climático.

Unos 38 representantes de marcas conocidas, como Hugo Boss, Adidas, Puma, Kering VF Corporation, C&A y H&M, junto con un fabricante de hilados, recicladores y representantes de asociaciones dedicadas a la sostenibilidad ambiental en el sector de la moda, pasaron dos días en Bonn y, entre otras cosas, analizaron:

  • Posibles objetivos medioambientales
  • Diálogos regionales con proveedores de la industria de la moda
  • Una plataforma en línea para entablar un diálogo, a nivel global y local, que reúna a las numerosas, pero separadas, iniciativas medioambientales en el sector de la moda y el sector textil en general
  • Mayor compromiso con los responsables de formular políticas a nivel nacional e internacional, en el contexto del Acuerdo de París sobre el cambio climático y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas
  • Desarrollo de una narrativa y comunicaciones comunes, incluso en las principales reuniones y conferencias
  • Demostración de mejores prácticas y una acción ambiciosa sobre el cambio climático
  • Llegar a los demás: la mayoría de las marcas, proveedores y otras partes interesadas aún no están suficientemente comprometidos
  • Nuevos modelos empresariales que impulsan un negocio al tiempo que garantizan la sostenibilidad del medio ambiente
UNFCCC Climate Action in the Fashion Sector Dialogue 2018
Credit: UNFCCC

“Para cambiar las cosas, debemos tomar una decisión: podemos seguir con los negocios como siempre y esperar sobrevivir a las consecuencias. . . o nos miramos fijamente al espejo y admitimos que necesitamos un cambio drástico y notable”, afirmó la Secretaria Ejecutiva de ONU Cambio Climático la pasada semana durante el inicio de una reunión en la secretaría de la organización. “Este cambio debe venir de todas las personas y todos los sectores del mundo de los negocios, incluido el sector de la moda”.

A continuación, ONU Cambio Climático preparará un informe que deberá compartir con los representantes de la industria y, después, se deberá continuar con un programa de trabajo que estimule la acción climática global para el desarrollo sostenible en el sector de la moda, uno que se base en las muchas iniciativas ambientales existentes.

“El sector de la moda se encuentra ante un gran desafío: cadenas de suministro complejas, desde productores primarios hasta tiendas al por menor, y una demanda en rápido crecimiento con un reciclaje limitado”, dijo Niclas Svenningsen, quien encabeza la colaboración con el sector de la moda para ONU Cambio Climático. “Las numerosas cosas alentadoras que la industria ya está haciendo, y la disposición de ésta para involucrarse de manera entusiasta en el clima y el desarrollo, debería darnos esperanzas, aunque todavía hay mucho por hacer”.

Un informe reciente de la Fundación Ellen MacArthur encendió una luz roja sobre el hecho de que, cada año, se pierden unos 500 000 millones de dólares debido a la ropa que "apenas se usa y rara vez se recicla", y que podría llevar a la industria a representar una cuarta parte del presupuesto del carbono mundial para 2050.