La COP30 ha demostrado que la cooperación climática está más viva que nunca y que la humanidad sigue luchando por un planeta habitable: Simon Stiell en la clausura
24 Noviembre 2025
Discurso de ONU Cambio Climático
ES at closing plenary of COP30
Credit: Kiara Worth | UN Climate Change

A continuación, encuentre la traducción al español de las declaraciones del Secretario Ejecutivo de ONU Cambio Climático, Simon Stiell, durante la sesión plenaria de clausura de la COP30 celebrada en Belém (Brasil) el sábado 22 de noviembre de 2025.

 

Excelencias, colegas,

queridos amigos, amigas:

 

Sabíamos que esta COP se celebraría en un contexto político tormentoso.

El negacionismo, la división y la geopolítica han asestado duros golpes a la cooperación internacional este año.

Pero, amigos, amigas, la COP30 ha demostrado que la cooperación climática sigue más viva que nunca, manteniendo a la humanidad en la lucha por un planeta habitable, con la firme determinación de mantener el objetivo de 1,5 °C al alcance.

No estoy diciendo que estemos ganando la lucha contra el cambio climático. Pero es innegable que seguimos en ella y que estamos contraatacando.

Aquí, en Belém, las naciones han optado por la unidad, la ciencia y el sentido común económico.

Este año se ha prestado mucha atención al retroceso de un país.

Pero, en medio de los fuertes vientos políticos en contra, 194 países se mantuvieron firmes en solidaridad, con un apoyo inquebrantable a la cooperación climática.

194 países que representan a miles de millones de personas han dicho al unísono que «el Acuerdo de París está funcionando» y han decidido llevarlo más lejos y más rápido.

Vemos avances en un nuevo acuerdo sobre la transición justa, lo que indica que el desarrollo de la resiliencia climática y la economía limpia también deben ser justos, de modo que todas las naciones y todas las personas puedan compartir sus enormes beneficios.

Lo vemos en el acuerdo de triplicar la financiación para la adaptación.

Garantizar que más países cuenten con el apoyo que necesitan, incluso cuando los desastres climáticos arruinan vidas y afectan las cadenas de suministro globales, de las que depende toda economía.

 

Por primera vez, 194 naciones dijeron al unísono:

“...la transición global hacia bajas emisiones de gases de efecto invernadero y la resiliencia climática es irreversible y la tendencia del futuro”.

194 naciones estuvieron de acuerdo con estas palabras, porque es la verdad, respaldada por los flujos de inversión en energías renovables, que ahora duplican a los combustibles fósiles.

Se trata de una señal política y de mercado que no se puede ignorar.

En esta nueva era, debemos acercar nuestro proceso a la economía real, para obtener resultados concretos más rápidamente y extender los beneficios a miles de millones de personas más.

 

En la COP30, a través de la Agenda de Acción, eso es exactamente lo que hicimos.

Un billón de dólares para redes eléctricas limpias.

Cientos de millones de hectáreas de bosques, tierras y océanos protegidos o restaurados.

Más de 400 millones de personas que se vuelven más resilientes. Y mucho más.

Estos logros no son algo secundario, son avances reales en las cosas que más importan a miles de millones de personas.

Fuera de estas salas, miles de millones de personas se plantean preguntas básicas: ¿Habrá suficiente comida para mi familia?

¿Podré pagar mi factura de combustible?

¿Mi hijo respirará aire limpio?

¿Las personas y los lugares que amo estarán a salvo de la próxima inundación, incendio o tormenta?

Esta COP ha comenzado a dar respuesta a estas preocupaciones cotidianas. No de forma perfecta, ni lo suficientemente rápida, pero sí de manera concreta.

Los mercados se están moviendo y está surgiendo una nueva economía. La vieja economía contaminante se está quedando sin camino.

Pero la desinformación intenta mantenerla viva. Sus efectos son profundos.

Ha distorsionado el panorama político.

 

Oculta las experiencias de personas de todo el mundo que viven bajo una gran presión personal.

Los múltiples efectos del cambio climático alimentan el miedo. La desinformación lo convierte entonces en un arma.

Así, a medida que las presiones climáticas hacen subir los precios, las economías se desestabilizan y las comunidades se ven sometidas a tensiones.

Los actores de la desinformación son oportunistas: explotan esa ansiedad. Se culpa a todo excepto a la causa real.

Una COP de la verdad está contraatacando. Esto también significa que debemos ser realistas.

Muchos países querían avanzar más rápido en materia de combustibles fósiles, finanzas y respuesta a los desastres climáticos en espiral.

Entiendo esa frustración, y comparto muchas de ellas.

Pero no ignoremos lo mucho que nos ha hecho avanzar esta COP.

Con o sin ayudas a la navegación, nuestra dirección es clara: el cambio de los combustibles fósiles a energías renovables y la resiliencia es imparable.

Nos hemos comprometido a acelerar la plena aplicación de los planes nacionales sobre el clima y a esforzarnos por mejorar, de forma colectiva y cooperativa, junto con la Agenda de Acción, impulsando esta aceleración.

Durante dos semanas al año, la COP sitúa la acción climática en lo más alto de la agenda. Al marcharnos de aquí, nuestra tarea es mantenerla ahí durante otros cincuenta años.

Ahora hemos visto en acción la palabra indígena para referirse a un esfuerzo colectivo: mutirão.

Debemos mantener este espíritu de mutirão que ha triunfado aquí en la COP30 y, por ello, doy las gracias a la Presidencia, al pueblo de Brasil, a mis colegas de la Secretaría y a todos ustedes.

Muchas gracias.

Obrigado.