Noticias ONU Cambio Climático, 26 de febrero de 2020 – Desde las redes de carreteras y ferrocarriles hasta los puertos, aeropuertos y vías navegables interiores, los medios de transporte fundamentales se enfrentan a amenazas sin precedentes por los efectos del cambio climático, en particular debido a las graves inundaciones.
Sin embargo, la adaptación de los sistemas de transporte a los crecientes riesgos climáticos ha recibido hasta ahora relativamente poca atención y, para evitar daños y altos costos conexos se requiere una mejor planificación.
Para ayudar a subsanar esta deficiencia, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (UNECE por sus siglas en inglés) ha publicado un estudio, el primero de su tipo, en el que se determinan las zonas clave de las principales redes de transporte interior en la región europea y el Canadá que se enfrentan a posibles riesgos climáticos. Los mapas regionales producidos en formato de Sistema de Información Geográfica ofrecen una herramienta que puede ayudar a priorizar los esfuerzos de adaptación.
La necesidad de esos esfuerzos de adaptación es cada vez más evidente. España, por ejemplo, acaba de sufrir las tormentas más intensas en décadas que han dejado atrás puentes destruidos, y carreteras y líneas de ferrocarril cortadas. En el Reino Unido, los costos anuales relacionados con las inundaciones y otros eventos, estimados en 50 millones de libras esterlinas en 2010, podrían aumentar hasta 500 millones en la década de 2040. En la Unión Europea, los costos futuros de la protección de puentes contra las inundaciones se han estimado en más de 500 millones de euros anuales.
Países que comparten experiencias
Como complemento del análisis, el estudio se basa en las experiencias de los países en forma de estudios de casos, demostrando una serie de esfuerzos que se han emprendido para analizar y adaptarse a los efectos del cambio climático en los bienes y operaciones de transporte.
Un ejemplo es el análisis de las futuras inundaciones del Valle Superior del Medio Rin, en Alemania. En este escenario, el cierre de tramos de la red durante 21 días en 2030 debido a la inundación de la carretera federal y el cierre de los transbordadores daría lugar a la desviación de alrededor de 7 000 vehículos, 56 trenes de larga distancia, y 78 trenes de cercanías que transportan 500 000 personas y 119 trenes de carga por día.
El análisis sugiere un esfuerzo de adaptación
El estudio incluye recomendaciones para la adopción de medidas futuras en los planos nacional e internacional con miras a mejorar la resistencia climática de los sistemas de transporte. Entre las principales recomendaciones figuran que las administraciones públicas faciliten datos geográficos para sus redes y sistemas de transporte, y examinen toda su infraestructura, incluidos los activos locales, en los Sistemas de Información Geográfica.
Lea el comunicado de prensa pertinente y descargue el informe aquí (en inglés).