Bonn, Alemania, 12 de diciembre de 2016.— Ha pasado un año desde la adopción del Acuerdo de París sobre el cambio climático y tanto desde el sector gubernamental, empresarial como desde todos los ámbitos de la sociedad, se ve un progresivo aumento de las acciones a favor del clima.
“2016 ha sido un año extraordinario en muchos sentidos. El Acuerdo de París entró en vigor en menos de 12 meses y casi cada semana hay un nuevo país que lo ratifica. Entretanto, las naciones, ciudades, regiones, empresas e inversionistas continúan demostrando su apoyo incansable con acciones concretas, reorientando las inversiones y haciendo promesas cada vez más ambiciosas”, dijo Patricia Espinosa, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
"Esta sensación de urgencia y estas medidas no solo tienen que continuar, sino aumentar y acelerarse en 2017 y en los años y décadas venideros, porque el nivel actual de ambición sigue siendo insuficiente. En 2016, la Organización Meteorológica Mundial anunció que las temperaturas medias en todo el mundo habían aumentado 1 grado centígrado en 2015 y que las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera —el principal gas de efecto invernadero— superaron la marca significativa de 400 partes por millón durante todo el año”, añadió.
La Sra. Espinosa dijo que alcanzar los objetivos y ambiciones marcados por el Acuerdo de París dependerá también de la rapidez y la urgencia con la que se logren los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados en 2015.
"Con metas como erradicar la pobreza en todas sus formas, mejorar la salud y el bienestar, conservar y restaurar los bosques, humedales, tierras secas y montañas de la Tierra, los ODS y la agenda climática están intrínsecamente unidos y proporcionan una guía hacia un mundo mejor, más próspero y más estable para todos nosotros”, dijo.
El principal objetivo del Acuerdo de París es limitar el calentamiento global a muy por debajo de 2 grados centígrados y tan cerca de 1,5 grados como sea posible para evitar puntos de inflexión peligrosos en el sistema climático. Esto significa que las emisiones mundiales deben tocar techo pronto para empezar a bajar y lograr neutralidad climática en la segunda mitad del siglo.
En la segunda mitad de este siglo se debe lograr un equilibrio entre las emisiones globales y la capacidad natural de absorción de la Tierra a través de ecosistemas saludables o mediante otros medios gestionados por el ser humano.
Principales medios para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París
Hay tres vías interrelacionadas para la acción a través de las cuales se pueden lograr los objetivos de París: la acción climática de los sectores públicos y privados en todos los países, la cooperación internacional en materia climática y un cambio global de las inversiones públicas y privadas para apoyar las modalidades citadas antes.
El mes pasado, la conferencia de la ONU sobre el cambio climático en Marrakech demostró que está habiendo un avance prometedor en los tres ámbitos. A continuación, se muestran algunos ejemplos, y más información lea el comunicado de prensa final que la secretaría de la CMNUCC emitió al concluir la COP22.
Planes climáticos nacionales
En primer lugar, el acuerdo se basa en el conjunto de planes nacionales de acción climática (NDC, por sus siglas en inglés) de los países que se comprometieron a no reducir su nivel de ambición en el tiempo. En Marrakech, los países pusieron de manifiesto su compromiso países para aumentar la ambición de sus planes climáticos.
Por ejemplo, el grupo de gobiernos subnacionales que conforman la Under2 Coalition y que se han comprometido a reducir sus emisiones al menos en un 80 por ciento para 2050, ya suma 165 miembros, que juntos suponen un tercio de la economía mundial y una población de alrededor de mil millones de personas en América del Norte, Europa, América Latina, África y Asia.
El Climate Vulnerable Forum, compuesto por más de 40 naciones, emitió su Visión de Marrakech comprometiéndose a una serie de objetivos ambiciosos como lograr abastecerse en un 100 por cien de energía renovable entre 2030 y 2050.
Reglamento internacional sobre el clima
Alemania, Canadá, Estados Unidos y México anunciaron estrategias climáticas ambiciosas para 2050, reflejando así el objetivo a largo plazo del Acuerdo de París de lograr la neutralidad climática en la segunda mitad del siglo.
También es importante que los países más pobres puedan desarrollar sus propios planes nacionales, razón por la que se lanzó la Alianza mundial a favor de las contribuciones determinadas a nivel nacional, una coalición de países en desarrollo, países desarrollados e instituciones internacionales que trabajan para asegurar que los países reciban el apoyo técnico y financiero que necesitan de manera rápida para lograr sus objetivos climáticos y de desarrollo sostenible.
En segundo lugar, el proceso intergubernamental sobre el cambio climático bajo el marco de las Naciones Unidas sigue teniendo la importante tarea de concluir el “reglamento” internacional que hará que el Acuerdo de París sea operativo y que proporcionará una contabilidad global y transparente de las reducciones de emisiones, la provisión de financiación climática, el desarrollo y la transferencia de tecnología y las medidas de adaptación.
Se trata de una tarea compleja, pero el principio es simple, ya que se trata de garantizar la transparencia necesaria para generar confianza en que los países cumplen sus promesas. Esta confianza es fundamental para que todos los países puedan aumentar su propia ambición dentro de sus posibilidades. Los países ya han sentado las bases del sistema de transparencia, con un proceso que comenzó en 2014 y por el que unos y otros analizan las medidas respectivas para reducir las emisiones.
En Marrakech, los gobiernos avanzaron en la elaboración del reglamento e indicaron que este estará terminado en 2018.
Cambios en los patrones de inversión
En tercer lugar, se está produciendo un cambio rápido en los patrones de inversión, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, aunque la transformación debería ser más rápida. Gobiernos, instituciones multilaterales y del sector privado deben ser capaces y estar dispuestos a destinar decenas de miles de millones de dólares a medidas a favor del clima y la sostenibilidad.
Al mismo tiempo, debe disponerse de fondos a menor escala para permitir que el inversionista individual, las empresas más pequeñas y los países más pobres, que no tienen acceso fácil a grandes cantidades de dinero, puedan participar plena y voluntariamente en esta transformación económica.
Según datos de la ONU y de estudios independientes se puede lograr un flujo anual de un billón de dólares para la acción climática a corto plazo.
La disponibilidad de 100.000 millones de dólares anuales para 2020 para ayudar directamente a los países más pobres y vulnerables sigue siendo una prioridad. En Marrakech, los países anunciaron aportes por más de 81 millones de dólares al Fondo de Adaptación, superando la meta anual del mismo.
El Centro y Red de Tecnologías del Clima, que ayuda a los países mediante el desarrollo y transferencia de tecnología, recibió promesas de aportes por un monto total de 23 millones de dólares.
El Fondo Verde para el Clima anunció la concesión de partidas para las dos primeras propuestas para la formulación de planes nacionales de adaptación por parte de Liberia y Nepal. El Fondo anunció que pronto aprobará un total de 2.500 millones de dólares para proyectos.
La próxima conferencia anual sobre el clima de la ONU se celebrará en Bonn, Alemania, en noviembre de 2017, bajo la presidencia del pequeño estado insular en desarrollo de Fiji.
Para más información, por favor contacte con Nick Nuttall, Portavoz y Director de Comunicaciones de la CMNUCC, en nnuttall@unfccc.int
Más información sobre el Acuerdo de París, aquí.
Más información sobre la conferencia del clima de la ONU en Marrakech aquí.