Carta abierta de la Secretaria Ejecutiva sobre la COVID-19
23 Abril 2020
Declaración de ONU Cambio Climático
Patricia Espinosa
Credit: UN Climate Change

El mundo se enfrenta a una amenaza sin precedentes por la COVID-19. Se trata de una crisis mundial única en la historia reciente, que está propagando el sufrimiento humano, desestabilizando la economía mundial y poniendo en peligro la vida de miles de millones de personas en todo el mundo.

El personal de ONU Cambio Climático se solidariza con todos los afectados por la COVID-19.

El mundo superará esta crisis, pero sólo si actuamos juntos en un espíritu de solidaridad, esperanza y resolución.

Continúa la acción climática

Al igual que sucede con la familia de las Naciones Unidas, mientras se aborda la crisis de la COVID-19, ONU Cambio Climático continúa su importante labor. El cambio climático y la COVID-19 no son lo mismo pero lo que sí es lo mismo, es el concepto de la humanidad trabajando hacia un objetivo común para el beneficio de todas las personas.

Nuestro trabajo en 2020 no se detiene, porque la emergencia climática tampoco se ha tomado tiempo libre por el coronavirus. Tampoco evitará los eventos climáticos extremos y otros efectos relacionados con el clima, que siguen causando víctimas. Trabajamos a distancia, los grupos se reúnen de forma virtual, y estamos maximizando nuestros esfuerzos para asegurarnos de que seguimos dando el apoyo necesario para abordar el cambio climático y reducir las emisiones.

El año 2020 sigue siendo crítico para avanzar en el cambio climático. Se nos recuerda que, en 2019, el planeta Tierra registró su segundo año más cálido jamás registrado. Esto cerró un período de cinco años que se clasifica como el más cálido de la historia. En 2019, los huracanes, los incendios forestales y las inundaciones costaron al mundo 150 000 millones de dólares. Ya se esperaba el incremento de las pérdidas para las empresas y la economía – antes de que irrumpiera la COVID-19 – debido al aumento, durante una década, de las catástrofes naturales con vínculos directos con el cambio climático.

Como dice el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ahora no es el momento de dar marcha atrás.

Por el contrario, nunca ha sido más crucial la necesidad de una ambición climática, en concreto, aumentar la ambición en materia de mitigación, adaptación y financiación, incluyendo la labor de la Cumbre de Acción Climática de 2019. Si bien la COVID-19 puede haber pospuesto la COP26, no ha pospuesto la necesidad de que las Partes aceleren la labor para cumplir los compromisos que ya han asumido. Tampoco ha pospuesto el requisito de que las naciones presenten o revisen sus planes nacionales de acción sobre el clima – conocidos como NDC por sus siglas en inglés – en 2020. La ventana de oportunidad del mundo para abordar el cambio climático se está cerrando rápidamente: el tiempo es un lujo que simplemente no tenemos.

De la desesperación a la esperanza

En medio de la pandemia, se abre una ventana de esperanza y oportunidad: una oportunidad para que los países den forma a la economía del siglo XXI de manera más verde, más limpia, más sana y más resistente. En otras palabras, una oportunidad para recuperarse mejor.

Instamos a los gobiernos, a medida que despliegan su apoyo financiero económico, a que hagan que esos planes sean lo más ecológicos y sostenibles posible.

La COVID-19 ha revelado las vulnerabilidades del mundo, muchas de las cuales se cruzan con la crisis climática. Al mismo tiempo, ha puesto de relieve la importancia de los conocimientos especializados y la ciencia, la cooperación, la información y la transparencia. Y, en muchos casos, ha demostrado que las sociedades pueden, cuando es necesario, unirse para hacer frente a un desafío mundial con respuestas audaces.

ONU Cambio Climático aprovechará estas lecciones a medida que nos adaptemos a la nueva realidad. Y estamos dispuestos a apoyar a los países en sus esfuerzos en materia de cambio climático, ahora y más allá de la COVID-19.