Un suelo sano es vital para la acción climática
5 Diciembre 2017
Artículo
Caring for the Planet Starts from the Ground
Credit: Pixabay

El 5 de diciembre se celebra el Día Mundial del Suelo, un día en el que observamos el papel vital del suelo en la producción sostenible de alimentos, ecosistemas saludables y bienestar humano. Los suelos saludables son esenciales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la resiliencia al cambio climático, al mantener o aumentar su contenido de carbono.

La degradación de la tierra hace que el carbono del suelo se libere a la atmósfera y contribuya al cambio climático. Los suelos saludables pueden ayudar a mejorar la resiliencia ante eventos climáticos extremos como huracanes, inundaciones y sequías, los peores impactos del cambio climático. Es clave así una gestión sostenible del suelo para avanzar en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre Cambio Climático.

“Se necesitan miles de años para formar 1 centímetro de suelo. Sin embargo, puede ser destruido en casi nada de tiempo. Las prácticas agrícolas insostenibles, las infraestructuras urbanas, la contaminación, la erosión, el cambio climático y otros factores contribuyen a la rápida degradación de nuestros suelos y a la desertificación. Alrededor del 33 % de nuestras tierras ya están degradadas, y esta tendencia creciente está poniendo freno al logro de muchos acuerdos mundiales”, dijo Cristiana Paşca Palmer, Secretaria Ejecutiva del Convenio sobre la Diversidad Biológica, en su mensaje para marcar el Día Mundial del Suelo.

A medida que crece la población mundial y la demanda global de alimentos se eleva en el contexto de un clima cambiante, es cada vez más importante garantizar la calidad y la salud del suelo para poder mantener los servicios esenciales que éste brinda.

El lema de este año, “El cuidado del planeta comienza en el suelo”, se centra en enfocar la atención en la importancia de mejorar la salud de los suelos y asegurar una gestión sostenible de sus recursos. De hecho, casi el 80 % de la ingesta calórica media por persona proviene de cultivos cosechados directamente en el suelo.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que el 33 % de nuestros suelos mundiales están degradados, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de crear conciencia sobre la protección de los suelos y su uso sostenible. Adoptar prácticas sostenibles para el manejo del suelo, y prevenir la degradación de la tierra es clave para aprovechar todo el potencial de los suelos y aumentar, así, la producción de alimentos, el suministro de agua limpia, el secuestro de carbono, la protección de la biodiversidad y una mayor resistencia al cambio climático.

Si desea saber más, vaya a la página de FAO.