Discurso de despedida de Christiana Figueres
27 Mayo 2016
Discurso de ONU Cambio Climático

El 26 de mayo de 2016, tuvo lugar una reunión plenaria especial durante la conferencia de la ONU sobre cambio climático que se celebró en Bonn, en la que Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la CMNUCC, se despidió de los delegados. Christiana Figueres termina su mandato al frente de la CMNUCC el próximo 6 de julio, cuando pasará el testigo a la mexicana Patricia Espinosa.

Este fue el discurso de despedida de Christiana Figueres (ver el video del acto).

Cuando hablé por primera vez ante este grupo distinguido como nueva Secretaria Ejecutiva en 2010, seis meses después de la COP15 en Copenhague, invité a todos los gobiernos a encarar con valentía la magnitud y urgencia lo que debía hacerse, para izar las velas a un punto más elevado del que se encontraban.

Desde entonces, en los últimos seis años, con el apoyo creciente de actores no estatales y la sociedad civil de todo el mundo, habéis venido ajustado constantemente las velas, aprovechando lo que políticamente era posible en cada tramo del camino, hasta que en diciembre pasado en París fuisteis capaces de aprovechar al máximo los vientos de cambio y pusisteis al mundo en una ruta clara hacia un crecimiento social y económico sostenible, adecuado para el medio ambiente.

Claramente, esta es una ruta hacia una mayor resiliencia y menos emisiones. Pero también es una ruta hacia un mejor futuro para todos, un futuro más seguro donde el crecimiento es alimentado por energías limpias; un crecimiento inclusivo, justo y equitativo; y en el que ese crecimiento se mantiene en todos los países a lo largo de las generaciones.

Como bien saben todavía hay mucho trabajo por hacer para dar vida a la visión de París. Pero hoy en mi último encuentro con vosotros como Secretaria Ejecutiva, me siento llena de gratitud.

Como los avances en nuestros esfuerzos colectivos son ante todo la responsabilidad de los gobiernos nacionales, mi primer agradecimiento es para vosotros, las Partes de la Convención sobre el Cambio Climático. Para los aquí presentes y, a través vuestro, para todos los delegados que no están aquí pero que trabajaron muy duro durante mucho tiempo, mi gratitud por sus aspiraciones nacionales, su cooperación recíproca y, sobre todo, por su ambición colectiva. No cabe duda de que habéis hecho historia.

Entre las Partes, tengo un agradecimiento especial para las siete presidencias de las COP que he tenido el privilegio de apoyar: México (muchas gracias), Sudáfrica (Baie dankie), Qatar (Shukran), Polonia (dziękuję), Perú (mil gracias), Francia (trois mille fois merci) y la siguiente, Marruecos (bil tawfiq Inshallah). Y sin duda a Alemania, nuestro amable país anfitrión (ganz herlichen Dank).

Más allá de los gobiernos nacionales, en este viaje han participado muchas manos, corazones y mentes de todos los rincones de la Tierra, de todos los sectores de la sociedad y de todas las razas y credos.

Este viaje ha contado con el apoyo de gobiernos subnacionales visionarios, corporaciones comprometidas, instituciones financieras exigentes y una sociedad civil muy preocupada pero también esperanzada; que orquestaron una sinfonía de voces representativa de cada mujer, hombre, joven y niño. Mi agradecimiento a todos ellos, pues han asegurado que este proceso de transformación es empujado por la fuerza imparable de nuestra humanidad compartida, impulsado por el reconocimiento de nuevas oportunidades y posibilidades.

Mi agradecimiento también al resto del sistema de la ONU que nos ha apoyado en el camino y nos recordó los objetivos finales que perseguimos colectivamente: la protección de los derechos humanos y de los más vulnerables, la erradicación de la pobreza, las fundaciones sociales y ambientales de la paz y un crecimiento sostenible a largo plazo.

Y más intensamente, extiendo mi profunda gratitud al increíble personal de la Secretaría para el Cambio Climático. Cuando me uní a la Secretaría, sentí que finalmente había llegado a casa. Juntos hemos madurado aún más a esta institución para convertirla en la organización de alto rendimiento que es ahora.

Doy las gracias a todos y cada uno de los miembros del personal de la CMNUCC por su firme compromiso, su dedicación incansable y su sabiduría colectiva. Estaré siempre en deuda con vosotros. Y tengo el honor de pasar el testigo a la muy capaz Patricia Espinosa para guiar la siguiente fase de este viaje.

Muchas personas preguntan si estoy triste por irme, la respuesta es no. He tenido el privilegio incomparable de estar a vuestro lado mientras colectivamente hacíais historia.

Sí, compartiendo unas pocas, o muchas, lágrimas de pasión en el camino, y también disfrutando de muchos, muchos momentos de felicidad absoluta. Pero es en este crisol de emociones y convicciones donde se ha dibujado la ruta imborrable.

A menudo me habéis oído decir que lo imposible no es un hecho, sino una actitud. Vosotros habéis demostrado que eso es cierto.

A nivel mundial, los esfuerzos humanos tienen ante sí muchos retos que hoy parecen inalcanzables, como hacer frente al cambio climático lo era hace unos cuantos años. Al irme de estas salas y hacia las siguientes, me voy llena de la inspiración de vuestros esfuerzos y vuestros logros.

Sé que es precisamente en los momentos en los que el ser humano está más necesitado que todos podemos y debemos elevarnos hacia el sentido más alto de nuestra razón de ser. No tengo duda de que juntos lo haremos.

Gracias.

Vea el video del acto.

Crédito fotográfico: IISD/ENB/Kiara Worth.