3.1.Introducción
En este módulo se calculan las emisiones de Compuestos Orgánicos Volátiles Diferentes del Metano (COVDM) procedentes de una gran variedad de procesos antropogénicos de producción y consumo en los que se aplican solventes orgánicos.
En la versión actual de las Guías del IPCC no se ha incluido ningún método para calcular las emisiones de GEI procedentes de la utilización de solventes. Por este motivo, en el inventario, se utilizan en lo fundamental los métodos y factores de emisión propuestos en EMEP-CORINAIR, 1996 y U.S. EPA, 1995.
En el inventario se aborda el cálculo de emisiones desde algunos sectores fundamentales como son la aplicación de pinturas, el desengrase de metales y otros materiales, la industria de las artes gráficas, la preparación de material asfáltico para techos y los usos de solventes en el hogar. No se incluyeron las emisiones por el lavado en seco de textiles y prendas de vestir con solventes orgánicos no acuosos, pues no se dispone de los datos de actividad necesarios para acometer los cálculos. No obstante se considera que las emisiones procedentes de esa actividad, en el país, son muy pequeñas.
En la Fig. 3.1 se muestra un resumen de las emisiones totales de CODM procedentes del uso de solventes, por categorías de fuentes, para el año 1990.
Fig. 3.1. Emisiones de COVDM procedentes del uso de solventes por tipos
de fuentes.
Año base 1990. Emisión total 7,26 Gg.
3.2. Aplicación de Pinturas
Comprende la aplicación –en forma líquida o en polvo– de materiales protectores o decorativos sobre las superficies. Estos revestimientos incluyen pinturas, barnices y lacas con solventes –generalmente orgánicos– o pinturas diluidas en agua. Las emisiones de COVDM se producen por la evaporación del solvente orgánico utilizado como disolvente y en los procesos de limpieza.
En la fabricación de pinturas, barnices y tintas también se producen emisiones de COVDM pero no son consideradas en este módulo que está dirigido al uso. En estas fábricas se emplean procesos térmicos para la polimerización de aceites y barnices así como en la producción de lacas.
En este sector, pueden incluirse diferentes actividades, entre ellas aplicaciones en construcciones y edificios –en actividades constructivas profesionales- usos domésticos –aplicaciones por los propios moradores de las viviendas- recubrimientos en vehículos, equipos, maquinarias etc.
En el inventario, los cálculos de emisiones de COVDM fueron efectuados
a partir del consumo de pinturas por tipos –pintura de aceite, pinturas
emulsionadas, esmaltes, lacas y barnices– y la aplicación de factores
de emisión, que en este caso provienen de U.S. EPA, 1995. Durante
el año base se produjo un total de
4,03 Gg de COVDM por esta actividad. En la Fig. 3.2 se presentan estas
emisiones.
Fig. 3.2. Emisiones de COVDM procedentes de la aplicación de
pinturas –por tipos de pinturas.
Año base 1990. Emisión total 4,03 Gg.
3.3. Desengrase de Metales y Otros Materiales
El desengrase consiste en la aplicación de solventes orgánicos a las superficies para eliminar de estas las materias adheridas no solubles en agua. La vía simple de cálculo de las emisiones se basa en las estadísticas de consumo de solventes en esta actividad.
Dado que no se dispone de estadísticas confiables en el país, para estas actividades, en el inventario se exploró la posibilidad de utilizar factores de emisión en base per cápita como los recomendados en EMEP/CORINAIR, (1996) para operaciones pequeñas de desengrase, en limpieza en frío, asumiendo actividades diarias en una semana laboral de seis días. El factor de emisión disponible es de 1,8 kg per cápita anual, pero está basado solamente en las características de los países europeos por lo que se estima produce una sobreestimación de las emisiones al aplicarse a Cuba, además de elevada incertidumbre en estos cálculos. Por el motivo señalado anteriormente, los 19,25 Gg de COVDM estimados, para este sector, no fueron considerados en los totales del módulo y el inventario.
3.4. Industria de las Impresiones (Artes Gráficas)
Diferentes tipos de industrias se incluyen en esta categoría entre ellas: la prensa, impresiones de libros, revistas etc., la impresión de productos para embalajes –cartones, plásticos, metales, películas de celulosa–, decoración y otras.
En forma general las tintas para impresiones se clasifican en cuatro clases principales: tintas para tipografía, litografía, flexografía y rotograbado. Las dos primeras son tintas de aceite o pasta y las dos segundas son conocidas como tintas de solventes. Estas tintas varían considerablemente en apariencia física, composición, método de aplicación y mecanismos de secado.
Las tintas pueden también subdividirse de acuerdo al contenido de solventes en: contenido elevado (30-90%), contenido bajo (5-30%) y con base de agua (5-20 %). Este contenido de solventes puede evaporarse a temperatura ambiente o mediante el calentamiento en hornos. En Cuba entre los solventes principales utilizados –en este sector– se encuentran la gasolina y la trementina. También en estos procesos se utilizan soluciones ácidas compuestas por ácidos gálico, nítrico, sulfúrico y crómico que se diluyen en espacio abierto y que generan emisiones de otros gases no considerados en el módulo.
En ausencia de mejores datos se utilizaron en el inventario factores de emisión basados en el consumo de tintas en los diferentes tipos de técnicas aplicada en el país para las impresiones (offset frío, offset caliente, flexografía, directa, retrograbado). Estos factores seleccionados de EMEP-CORINAIR, (1996), provienen fundamentalmente de las actividades de edición/publicación.
Se incluyen también las emisiones por las actividades de limpieza, típicas para este tipo de actividades, aunque el factor de emisión para este último tipo de fuente tiene una calidad inferior a los referidos al uso de las tintas. También en la limpieza de metales se producen emisiones –por ejemplo el aluminio se lava con solución de sosa cáustica a alta temperatura en recipientes abiertos produciéndose emisiones de gases no considerados en el módulo.
En la industria de las impresiones se emitieron en 1990 un total de 0,17 Gg COVDM cuya distribución de acuerdo a los tipos de técnicas empleadas se muestra en la Fig. 3.3.
Fig. 3.3. Emisiones de COVDM procedentes de las industrias de impresiones
por tipos de técnicas de
impresión. Año base 1990. Emisión total 0,167
Gg.
3.5. Polimerización y Estabilización de Materiales Asfálticos para Techos
El proceso comprende el soplado de aire a través del asfalto caliente con el objetivo de aumentar la temperatura a la cual este puede ablandarse –el asfalto caliente es oxidado mediante una reacción exotérmica– y también modificar otras características. El tipo de crudo, así como características del asfalto pueden influir en las emisiones. Normalmente los crudos más volátiles presentan mayores emisiones.
Para instalaciones asociadas con refinerías de petróleo, la U.S. EPA, (1995) cita un factor de emisión –para emisiones no controladas– de 30 kg/Mg de asfalto. El nivel de incertidumbre de este factor de emisión es alto aunque el aporte de este proceso a las emisiones de COVDM en Cuba es bajo (0,54 Gg COVDM para el año base 1990).
3.6. Usos Domésticos de Solventes
Comprende las emisiones de COVDM procedentes del uso de diferentes productos por la población en general, aunque parte de estos pueden también ser utilizados por la industria.
Entre estas actividades pueden incluirse: el uso de cosméticos y productos para la higiene personal, productos para conservar y mejorar la apariencia de las construcciones, vehículos etc. Pueden incluirse aquí, además, parte de los insecticidas y pesticidas utilizados en el hogar –aunque la mayor parte de estos es producida para uso agrícola. Las emisiones ocurren debido a la evaporación de los COV contenidos en los productos durante su uso.
La metodología simple utiliza un factor de emisión seleccionado de EMEP-CORINAIR, (1996) expresado en base per cápita. Este factor fue obtenido de datos del Reino Unido, Canadá y los Estados Unidos y no refleja las características y circunstancias de Cuba. No se dispone de factores de emisión, sobre la base de consumos, que conduciría a la obtención de valores de emisión con una menor incertidumbre.
Como cálculo indicativo, y dado el poco aporte relativo de este sector a las emisiones del país, se incluyó en el inventario el cálculo de emisiones basándose en el uso de cosméticos y productos de limpieza, utilizando los menores valores de los factores de emisión citados anteriormente y que correspondieron con los obtenidos para el Reino Unido. Se emitieron por este concepto un total de 2,53 Gg COVDM en el año 1990.