¿Puede África ser un continente de soluciones a la crisis climática?
22 Agosto 2022
Opinion
African woman tending saplings
Credit: CIAT, Georgina Smith

Mientras los altos funcionarios gubernamentales y los actores no estatales se preparan para la Semana del Clima de África 2022 en Libreville, Gabón (del 29 de agosto al 2 de septiembre), lea una reflexión sobre el potencial no aprovechado de África para aportar soluciones a la crisis climática mundial, por Ibrahim Thiaw, Secretario Ejecutivo en funciones de ONU Cambio Climático.

Desde hace mucho tiempo se ha etiquetado a África como un continente con problemas, incluidos los relacionados con el cambio climático. Es imposible negar que el continente se enfrenta a múltiples retos. Sin embargo, en cuanto al clima, parece que África tiene recursos sin explotar. Algunos opinan que el continente puede ser una fuente de soluciones para la peor crisis medioambiental a la que se enfrenta el mundo.

De hecho, África es el continente cuyas emisiones totales de gases de efecto invernadero son las más bajas del total de emisiones, es decir, 7 % de la cuota mundial, además de contar con las emisiones per cápita más bajas.

Sin embargo, los analistas señalan una paradoja que merece una reflexión: ¿cómo es posible que hasta el 45 % de la población africana no tenga acceso a la electricidad mientras el continente tiene el mayor potencial del mundo en cuanto a formas de energía renovables? Aprovechar el potencial de la energía solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica, así como el enorme potencial del hidrógeno verde recientemente descubierto, puede cambiar las reglas del juego, no sólo para el continente africano, sino para todo el planeta.

Además, África es conocida por tener la mayor reserva de tierras raras, muy necesarias para las tecnologías "verdes". Por tanto, es innegable que África forma parte de la solución climática mundial.

Igualmente importante es la enorme contribución potencial de la restauración de los ecosistemas para mitigar la crisis climática. Dada la gran masa de tierra y los cientos de millones de hectáreas que pueden recuperarse para la producción de alimentos y la conservación del agua, la restauración de los ecosistemas aportará, en efecto, múltiples soluciones a diversas crisis, como la sequía, la pobreza y la pérdida de tierras y biodiversidad. 

El suministro de energía a agricultores y pastores es otro factor de cambio. Esto puede ayudar a reducir el desperdicio de alimentos, lo que tiene un impacto positivo directo en el uso de la tierra, el control de la desertificación y la conservación de la biodiversidad.

Dado el dinamismo de la demografía en África, tiene sentido que el mundo no sólo aproveche este potencial, sino que lo haga ahora antes de que la población total del continente crezca hasta los 2 000 millones de personas en 2050 y los 4 000 millones a finales de siglo. Tenemos una gran oportunidad en la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP27, que se celebrará en Egipto, para invertir ahora o dejarlo para más tarde, con el riesgo de transformar una prioridad que se hace esperar en una tragedia. 

La semana que viene comienza la Semana del Clima de África en Libreville (Gabón), un acontecimiento que marca un hito en el calendario climático y que está diseñado para impulsar la colaboración regional, la acción climática y acelerar la aplicación del Acuerdo de París, con temas que van desde la urbanización sostenible hasta las soluciones basadas en la naturaleza.

El evento abordará los riesgos y explorará las numerosas oportunidades compartidas para hacer frente al cambio climático. Con la asistencia de gobiernos, líderes del sector privado, organizaciones de desarrollo, jóvenes y sociedad civil, los debates avanzarán en la aplicación del Acuerdo de París a nivel regional. Se expondrán ejemplos concretos de acciones climáticas ya en marcha para estimular aún más la acción.

El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha señalado en repetidas ocasiones la falta de compromiso de los países desarrollados para cumplir su compromiso climático de 100 000 millones de dólares anuales. Al mismo tiempo, necesitamos que los bancos multilaterales de desarrollo y el sector privado se sumen plenamente a la movilización de los miles de millones de dólares necesarios para la acción climática, centrándose cada vez más en la adaptación. Las asociaciones entre el sector público y el privado son fundamentales, al igual que las formas de identificar medios innovadores de financiación para el cambio climático.

La Semana del Clima de África es una gran oportunidad para avanzar en la acción regional en torno a la reducción de los gases de efecto invernadero, el aumento de la resiliencia a los impactos del cambio climático y la movilización de apoyo financiero para ayudar a sentar las bases de los resultados efectivos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP27 que se celebrará en noviembre en Sharm El-Sheikh (Egipto).

Se trata de un reto difícil. A pesar de los desafíos geopolíticos a los que se enfrentan todos los países, ahora no es el momento de retroceder en las promesas del Acuerdo de París y del Pacto de Glasgow sobre el clima. Ahora es el momento de actuar con valentía, de tomar decisiones firmes y de rendir cuentas. Y ahora es el momento de intensificar la acción climática regional.

La Semana del Clima de África 2022 se celebrará del 29 de agosto al 2 de septiembre en Libreville (Gabón), y estará organizada por el Gobierno de Gabón. Consulte el programa detallado e inscríbase aquí.