El Programa de Adaptación para Pequeños Agricultores (ASAP, por sus siglas en inglés) es el mayor programa del mundo sobre adaptación al cambio climático para pequeños agricultores. Es una ventana dedicada a la financiación que recibe apoyos de diferentes donantes combinados con los recursos centrales del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). Tiene como objetivo lograr que la financiación climática bilateral funcione para que los pequeños agricultores puedan afrontar los impactos del calentamiento a la vez que se reducen las emisiones de carbono.

Las inversiones del Programa de Adaptación para Pequeños Agricultores benefician a organizaciones de agricultores locales basados en más de 40 países menos adelantados (socios en la implementación) pero que normalmente están implementadas a través de agencias nacionales de implementación como por ejemplo los ministerios de agricultura.Los socios financieros son Bélgica, Canadá, Finlandia, Países Bajos, Noruega, Suecia, Suiza, Corea del Sur, Reino Unido y Flandes.

Con los recursos movilizados hasta la fecha, el Programa pretende incrementar la resiliencia al cambio climático y la seguridad alimentaria para 2020 de 8 millones de miembros, pequeños agricultores pobres alrededor del mundo , y reducir al menos 80 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero. Con un apoyo adicional de 300 millones de dólares, el FIDA sería capaz de alcanzar a 15 millones más de pequeños agricultores en 2025.

Los socios se han comprometido a seguir los siguientes objetivos para 2020:

1. Que 8 millones de pequeños agricultores vean incrementada su resiliencia al cambio climático.
2. Evitar o capturar 80 millones de toneladas de emisiones de de gases de efecto invernadero (CO2e).
3. Que 1 millón de hectáreas de suelo sean gestionadas con prácticas de resiliencia al cambio climático.
4. Incrementar la disponibilidad de agua o eficiencia para 100.000 pequeños agricultores propietarios.
5. Que 1.200 grupos comunitarios se comprometan en la gestión del riesgo climático, el medio ambiente y actividades de gestión de recursos naturales o reducción de riesgos de desastres.
6. Lograr 80 millones de dólares empleados en infraestructuras rurales resilientes al cambio climático.
7. Apoyar 40 diálogos de políticas nacionales o internacionales sobre cambio climático.

Medios para alcanzar los objetivos:

• Invertir en un apoyo concreto: el acceso a las infraestructuras, la información, la tecnología, la organización social, el desarrollo de capacidades y el compromiso político.
• Concepción de la mejor ciencia disponible y conocimiento local para sostener la resiliencia de los agricultores.
• Apoyo a los diálogos de las políticas locales y nacionales sobre agricultura y cambio climático.
• Apoyo mundial, para hacer más visible el papel del pequeño agricultor en la acción climática.

Crédito de la fotografía: Banco Asiático de Desarrollo (Flickr).