Patricia Espinosa: "El destino del Ártico depende de la aplicación del Acuerdo de París"
7 Mayo 2019
Artículo
Arctic Espinosa Paris Agreement
Credit: Bruno Camargo/Unsplash
The melting of the Greenland ice cap and Arctic glaciers is contributing to around one third of sea level rise worldwide, and there is the risk of accelerating climate feedback loops, given that around half trillion tons of the powerful greenhouse gas methane are trapped in Arctic permafrost and could be released from the melting ice.

Noticias ONU Cambio Climático, 7 de mayo de 2019 – La Secretaria Ejecutiva de ONU Cambio Climático, Patricia Espinosa, ha advertido de que la protección del Ártico depende de la rápida y total aplicación del Acuerdo de París y que, en caso contrario, el planeta sufrirá unas consecuencias terribles.

El derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia y los glaciares del Ártico está contribuyendo a aproximadamente un tercio del aumento del nivel del mar en todo el mundo. Además, existe el riesgo de acelerar los ciclos de retroalimentación climática, dado que aproximadamente la mitad del billón de toneladas del poderoso gas metano de efecto invernadero está atrapado en el permafrost ártico, y podría ser liberado al derretirse el hielo. Patricia Espinosa declaró:

“Lo que pasa en el Ártico, no se queda en el Ártico”. “Si queremos abordar el cambio climático en la región, junto a todos sus impactos asociados, debemos apostar por la multilateralidad, comprometernos a ratificar el Acuerdo de París, y aumentar considerablemente las ambiciones climáticas antes de 2020, fecha en la que se ponen sobre la mesa las nuevas contribuciones determinadas a nivel nacional”.

En su intervención en el Foro Internacional del Ártico, que tuvo lugar en San Petesburgo (Rusia) el pasado mes de abril, Patricia Espinosa declaró que la región ártica tiene tanto desafíos como oportunidades en cuanto a cambio climático.

Espinosa señaló que aprovechar el poder de la tecnología, de manera similar a otras partes del mundo, puede ayudar a minimizar los impactos del clima, dado que el Ártico ofrece grandes posibilidades relacionadas con la energía hidroeléctrica, eólica, geotérmica, mareomotriz y solar.

“No hay ninguna regla que diga que estas tecnologías deben permanecer por debajo del Paralelo 60 norte. Si queremos abrir el Ártico, debemos utilizar las formas de energía más limpias posibles", dijo.

Patricia Espinosa también mencionó iniciativas presentadas por la ONU que demuestran cómo las poblaciones del Ártico pueden beneficiarse de las nuevas tecnologías para aumentar su resiliencia ante los inevitables impactos del cambio climático.

Un ejemplo de ello es una tecnología llamada SmartICE Partners (enlace en inglés), reconocida por la iniciativa Impulso para el Cambio de ONU Cambio Climático. Esta tecnología permite que los operadores capacitados del pueblo Inuit adquieran y difundan información sobre el espesor del hielo marino y las características de la superficie casi en tiempo real, lo que les permite tomar decisiones sobre cuándo y cómo trasladarse en condiciones cada vez más impredecibles y peligrosas.

Patricia Espinosa también resaltó que, si bien los glaciares que se derriten en el Ártico pueden abrir oportunidades económicas en cuanto a turismo, transporte y extracción de recursos, es necesario adoptar una mayor perspectiva de sostenibilidad para garantizar que el crecimiento económico y la prosperidad se equilibren con la protección de las delicadas realidades ambientales de la región.

"La única oportunidad que existe es la oportunidad de abordar el cambio climático, y las empresas y los gobiernos que antes capten estas oportunidades liderarán el futuro económico de este siglo", dijo.

El frágil estado del Ártico

El Ártico es más vulnerable y se está calentando a un ritmo casi dos veces superior al promedio mundial. De acuerdo con el anuncio de la Organización Meteorológica Mundial sobre el estado del clima global en 2018, la temperatura media del Ártico fue notablemente cálida el año pasado, con una temperatura media anual que excede ampliamente los 2 grados centígrados e incluso los 3 en algunos lugares, lo que es "excepcionalmente alto en relación con el promedio a largo plazo".

En consecuencia, la extensión del hielo marino en el Ártico estuvo muy por debajo del promedio a lo largo de 2018 y, desde 1979 hasta el presente, el hielo marino en el Ártico ha disminuido en aproximadamente un 40 %, según ONU Medio Ambiente. Los modelos climáticos predicen que, al promedio actual de emisiones de CO2, el Ártico puede empezar a quedarse sin hielo durante los veranos en la década de 2030.

El aumento de temperatura en la zona ártica también afectará la biodiversidad de la región. "Si bien el Ártico puede parecer un paisaje árido y helado, es un rico tapiz de especies interconectadas", explicó la Secretaria Ejecutiva de la ONU Cambio Climático.

Además, el Ártico es hogar para miles de pueblos indígenas, aunque sus derechos en todo el mundo han sido tratados con demasiada frecuencia en el pasado como "secundarios frente una oportunidad económica". Por ejemplo, debido al cambio climático y a inviernos más cálidos, la productividad de los bosques boreales aumentará y la cantidad de renos disminuirá, lo que afectará a la forma de vida, sustento y cultura de los samis.

El 5º Foro Internacional del Ártico (enlace en inglés) reunió a representantes de gobiernos, organizaciones internacionales y comunidades científicas y empresariales de la región para un debatir e intercambiar opiniones sobre temas actuales que afectan el crecimiento sostenible en el Ártico.