Noticias ONU Cambio Climático, 26 de mayo de 2020 – Médicos y profesionales de la salud de todo el mundo han hecho un llamamiento a los líderes mundiales para que la recuperación del declive económico causado por la pandemia de la COVID-19 se base en una economía más resiliente y con bajas emisiones de carbono. Según este colectivo, este tipo de recuperación aportaría beneficios sustanciales tanto para la salud como para el medio ambiente.

Este llamamiento se suma al creciente impulso que se está dando en todo el mundo para aprovechar la oportunidad que presenta la actual crisis sanitaria y poder reconstruir así las economías de una manera más limpia y ecológica. Si bien se prevé que las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyan este año a raíz de la crisis, cualquier impacto positivo en el clima podría ser efímero y verse rápidamente superado por el aumento de las emisiones, en el caso de que  la recuperación económica se reanude por la vía de las altas emisiones de carbono.

En una carta conjunta firmada por más de 350 organizaciones, que representan a su vez a más de 40 millones de profesionales de la salud (aproximadamente la mitad de la fuerza laboral médica mundial) se afirma: "Los profesionales de la salud están unidos en apoyo de un enfoque pragmático, basado en la ciencia, para gestionar la pandemia de la COVID-19. Con ese mismo espíritu, también estamos unidos en apoyo de una recuperación saludable de esta crisis".

En la carta, los profesionales de la salud relacionan la contaminación del aire y los frágiles sistemas de salud pública con los impactos del virus, y afirman que la contaminación del aire "ya estaba debilitando nuestros cuerpos", exacerbando así el impacto de la enfermedad. La carta también aborda las amenazas que plantean el cambio climático incesante y la deforestación, que pueden desencadenar nuevas amenazas para la salud de las poblaciones vulnerables.

"Recuperarse mejor" fue también el mensaje central del Diálogo sobre el Clima de Petersberg del mes pasado, una reunión virtual de más de 30 gobiernos sobre la crisis climática. En su intervención en el diálogo, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo: "Cuando el dinero de los contribuyentes se utiliza para rescatar a las empresas, debe ser para crear empleos verdes y un crecimiento sostenible e inclusivo. No debe ser el rescate de industrias anticuadas, contaminantes y altamente emisoras".

Para asegurar una "recuperación saludable", la carta insta a que los oficiales médicos superiores y los asesores científicos superiores participen directamente en la elaboración de todos los paquetes de estímulo económico que están en marcha, para asegurar que incluyan consideraciones de salud pública y preocupaciones ambientales, y den su sello de aprobación.

"Las enormes inversiones que los gobiernos harán en los próximos meses en sectores clave como la atención sanitaria, el transporte, la energía y la agricultura deben tener como eje central la protección y la promoción de la salud", dice la carta.

Los firmantes también quieren que los gobiernos reorienten hacia la energía renovable los subsidios que actualmente se otorgan a los combustibles fósiles ya que, según ellos, se reducirían las emisiones de gases de efecto invernadero, daría lugar a un aire más limpio y ayudaría a estimular un crecimiento económico de casi 100 billones de dólares para 2050.

Entre los signatarios se encuentran la Asociación Médica Mundial, el Consejo Internacional de Enfermeras, la Federación de Enfermeras y Parteras del Commonwealth, la Organización Mundial de Médicos de Familia y la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública, así como miles de profesionales de la salud.