Los planes de acción climática son proyectos para invertir en el futuro: Simon Stiell en la reunión ministerial de Copenhague
22 Marzo 2024
Discurso de ONU Cambio Climático
Earth with sunrise
Credit: Qimono / CanvaPro
"Establecer un rumbo climático audaz permitirá a los países impulsar la inversión empresarial, la productividad y los niveles de calidad de vida".
Simon Stiell, Secretario Ejecutivo de ONU Cambio Climático

El siguiente texto es una traducción al español con fines informativos del discurso pronunciado por el Secretario Ejecutivo de ONU Cambio Climático, Simon Stiell, el 21 de marzo de 2024 en Copenhague, Dinamarca, en el marco de la reunión ministerial sobre el clima. Para mayor precisión consulte aquí su versión original en inglés.


Excelencias, amigos, amigas,

Las reuniones ministeriales de Copenhague se han convertido cada año en un punto de encuentro crucial.

Este año nos reunimos bajo la sombra del informe de la OMM que muestra los últimos aumentos de temperatura, que se han salido de los gráficos.

Hoy me gustaría centrarme en las soluciones.

En Bakú, en enero, hablé de lo que hará falta para lograr un mundo con cero emisiones netas a mediados de siglo.

Un mundo en el que todas las naciones estén a salvo, las oportunidades se compartan y diez mil millones de personas estén protegidas de los impactos climáticos.

Donde la energía limpia sea abundante y asequible.

Las decisiones que nos llevarán hasta allí se tomarán en gran medida en los próximos 20 meses, basándose en los éxitos de Dubái y el Consenso de los EAU.

Quiero aprovechar esta oportunidad para reconocer a Dr. Sultan y a su equipo por su increíble liderazgo para llevarnos a ese punto. Han marcado una verdadera diferencia.

A finales de este año, tendremos que acordar un Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado para la financiación de la lucha contra el cambio climático.

Para cerrar la brecha entre los países desarrollados y países en desarrollo, tenemos que hacer que la financiación de la lucha contra el cambio climático sea mayor y mejor.

Mayor, para satisfacer las crecientes necesidades de los países en desarrollo.

Mejor, encontrando nuevas fuentes de financiación para la acción climática mundial.

Mayor, para garantizar la inversión en resiliencia, maximizando la capacidad de los Planes Nacionales de Adaptación para atraer apoyo financiero.

Mejor, reformando los bancos de desarrollo, recapitalizándolos para el clima y aprovechando al máximo sus recursos.

Todo esto saldrá de un proceso a nivel de trabajo, pero en última instancia son ustedes, quienes están aquí alrededor de esta mesa -a nivel político- quienes tienen la responsabilidad de conseguir que los acuerden alcancen esta meta.

Estamos hablando de billones, no de miles de millones. Eso va a requerir más de todas las fuentes y de las conversaciones sobre cómo hacer que las nuevas fuentes innovadoras sean realidad, y no sólo palabras en una página.

Pensemos en diciembre de 2025. Para entonces, habremos dado la bienvenida a una nueva generación de planes climáticos nacionales.

Estas NDC 3.0 son los planes de inversión para el futuro.

Como les escribí a todos ustedes la semana pasada, estas nuevas NDC para 2035 deben presentarse dentro de menos de un año.

Es igualmente vital que sus objetivos para 2030 se impulsen en paralelo, siempre que sea posible.

Ambos serán decisivos para limitar el calentamiento global a 1,5 grados este siglo y evitar los peores efectos de la crisis climática.

Cuanto más trate cada nación sus nuevos planes climáticos nacionales como un proyecto de crecimiento y empleo para toda la economía, más oportunidades y seguridad ofrecerá a su población.

Establecer un rumbo climático audaz permitirá a los países impulsar la inversión empresarial, la productividad y el aumento del nivel de vida.

Las NDC 3.0, que se duplican como planes nacionales de inversión, pueden orientar las economías hacia industrias y servicios impulsores del crecimiento alimentados por energías renovables.

Los beneficios serán aún mayores cuando estos planes impulsen también las cualificaciones y la participación de la mano de obra, especialmente de las mujeres.

Si reducimos a la mitad la contaminación por gases de efecto invernadero de aquí a 2030, al tiempo que triplicamos las energías renovables y duplicamos la eficiencia energética, también ayudaremos a liberar a los países de los caprichos de la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles.

La contaminación se reducirá drásticamente, salvando millones de vidas y proporcionando importantes ahorros presupuestarios a gobiernos y contribuyentes.

Para que estos planes pasen de ser anteproyectos económicos a proyectos listos para poner en marcha con resultados económicos reales será necesario un cambio radical en la financiación de la lucha contra el cambio climático, especialmente para las economías en desarrollo vulnerables que se enfrentan a vientos en contra y a elevados costes de financiación.

Al elaborar planes ambiciosos de inversión climática, los países contribuyen a crear la demanda necesaria.

También es crucial que los compromisos climáticos actuales se cumplan plena y rápidamente, con transparencia y responsabilidad.

Sus informes bienales de transparencia pueden mostrar al mundo los progresos realizados. Les insto a que los presenten lo antes posible y, a más tardar, a finales de año.

Al hablar de financiación climática y transparencia, debo mencionar que nuestra organización, la CMNUCC, se enfrenta actualmente a graves problemas financieros.

Estos retos se pusieron de manifiesto a lo largo del año pasado, durante las negociaciones presupuestarias con las Partes para el nuevo bienio 2024/25.

Nuestro presupuesto está actualmente financiado a menos de la mitad. Intentamos cumplir con un mandato cada vez más amplio, al tiempo que afrontamos los numerosos retos que hoy se han esbozado.

Nuestra labor consiste en hacer que su trabajo sea más fácil. Llevar a cabo las tareas que todos ustedes han acordado que hagamos, pero sólo podremos hacerlo si contamos con el apoyo financiero necesario.

Les escribí a todos la semana pasada. Vuelvo a alzar la voz de alarma. Les insto a que respondan lo antes posible, para garantizar que reciban el apoyo que necesitan y que nos han pedido.

Sobre la acción climática: ahora estamos en la carrera hacia la cumbre. Cada país tiene una elección: planificar una economía mejor y arreglar las finanzas para un mundo mejor o perder las oportunidades que otros están cosechando.

Les doy las gracias y espero con interés los debates de los próximos días.