Noticias ONU Cambio Climático, 7 de abril de 2021 – La mayoría de los países de Asia, Oriente Medio y el Norte de África pretenden aumentar su ambición para hacer frente al cambio climático a través de nuevos objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, y están muy interesados en compartir conocimientos sobre la mejor manera de alcanzar los objetivos climáticos del Acuerdo de París.
Esta fue la principal conclusión de una reunión virtual, coorganizada por ONU Cambio Climático y NDC-Partnership, para compartir buenas prácticas sobre cómo los países pueden actualizar sus planes de acción climática en el marco del Acuerdo de París (conocidos como NDC por sus siglas en inglés).
A principios de este año, ONU Cambio Climático publicó el informe inicial de síntesis de las NDC. El informe abarca las NDC de 75 Partes de la CMNUCC que comunicaron una nueva o actualizada antes de finales del año pasado. El informe, además, muestra que los gobiernos están lejos de alcanzar sus objetivos climáticos y necesitan urgentemente acelerar sus acciones para lograrlos.
Sin embargo, una encuesta llevada a cabo por el Centro de Colaboración Regional de Bangkok y el Centro de Colaboración Regional de Dubai el año pasado, así como el informe inicial de síntesis de las NDC, muestran que existe un importante potencial y la voluntad de los países de hacer uso de las lecciones aprendidas de sus vecinos regionales.
La reunión de Bangkok pone de manifiesto la necesidad de actuar con urgencia
A la reciente reunión virtual celebrada en Bangkok para abordar la situación asistieron más de 125 participantes de 32 países de Asia, Oriente Medio y el Norte de África (MENA), además de doce socios e instituciones financieras de desarrollo.
James Grabert, director de programa de ONU Cambio Climático, advirtió que: "Aunque es alentador escuchar los crecientes compromisos de emisiones netas cero para 2050 en todo el mundo, estos objetivos a largo plazo deben traducirse en acciones inmediatas y en contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC)".
El embajador del Reino Unido, Ken O'Flaherty, destacó los logros de Maldivas en el establecimiento de objetivos de emisiones netas cero. Además, subrayó las consultas gubernamentales para mejorar las ambiciones climáticas en la NDC de Pakistán, los anuncios sobre moratorias para evitar la construcción de nuevas centrales eléctricas de carbón en Filipinas, y el aumento previsto de la cuota de energía renovable hasta el 80 % para 2030 en Sri Lanka, a pesar de los retos que ha traído la pandemia de COVID-19. Al mismo tiempo, instó a los gobiernos a presentar contribuciones determinadas a nivel nacional más ambiciosas.
Romeo Bertolini, director de la oficina de Bonn de la unidad de apoyo de NDC Partnership declaró que “se está trabajando actualmente con varios países en la preparación de sus planes de acción para las contribuciones determinadas a nivel nacional”. “Estos planes darán forma a la escala y el alcance de la acción climática en el sur global en los próximos años”, concluyó.
Los participantes en la reunión escucharon que las NDC nuevas y actualizadas indican que un mayor número de gobiernos han integrado en sus planes de acción climática estrategias para aumentar la resiliencia a los impactos inevitables del cambio climático. Esto es significativo, ya que la adaptación al cambio climático es un objetivo central del Acuerdo de París.
Superar los obstáculos a la acción climática
Los delegados describieron los obstáculos técnicos, financieros, jurídicos, políticos y culturales, comunes y específicos a los que se enfrentan los países en su proceso de aplicación de las NDC. Éstos pueden superarse aprendiendo de la experiencia de los demás, cuando existen circunstancias socioeconómicas nacionales similares.
Por ejemplo, la introducción de la tarificación del carbono en los países en desarrollo y en los países cuya economía depende de los combustibles fósiles, requiere una reflexión sobre los pros y las consecuencias de tal herramienta y proporcionar medios de aplicación a los países que se verán afectados por ella. Del mismo modo, el aprendizaje entre iguales puede formar parte del ejercicio de identificar la disponibilidad de la financiación climática y de crear capacidad para acceder a ella.
La necesidad de actuar rápidamente para cumplir con los compromisos climáticos requiere la participación inclusiva de las partes interesadas. Esto significa incentivar al sector privado, incorporar la inclusión de la perspectiva de género en la planificación y aplicación de las NDC, y empoderar a los grupos más discriminados de la sociedad.
La financiación es clave para la acción climática
La colaboración con los socios e instituciones financieras de desarrollo puede apoyar la aplicación de planes de acción climática mejorados. Doce de estos socios e instituciones financieras de desarrollo de Asia y MENA elaboraron sus programas de apoyo a la aplicación de las NDC, así como a la participación y coordinación de las partes interesadas.
Por ejemplo, el Global Green Growth Institute (GGGI) está apoyando la implementación de las NDC a través del desarrollo de hojas de ruta y de la planificación financiera, tanto de la financiación del carbono como del clima. La financiación verde sigue siendo marginal, pero debe integrarse en los programas de desarrollo. Otros ejemplos de cómo los socios han apoyado el desarrollo de capacidades de diferentes países son el Climate Investment Platform (la Plataforma de Inversión Climática), el Fondo de Inversión Verde para el Líbano y los proyectos aprobados por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) y el Fondo Verde para el Clima (GCF) para diferentes sectores de los países de la región.
Los representantes de los países coincidieron en que el financiamiento climático sigue siendo un factor clave en todas las regiones para aplicar los planes y políticas climáticas. La financiación innovadora, como las medidas de mejora del crédito, puede ser catalizadora para eliminar los obstáculos y estimular las inversiones. Estos fondos deben canalizarse para construir sociedades neutras en carbono y resilientes, especialmente en los países en desarrollo, y los procesos de planificación como las Semanas del Clima regionales pueden proporcionar el impulso necesario.