El carbón causó un aumento del 1,7 % de las emisiones de CO2 en el mundo en 2018
27 Marzo 2019
Informe
Coal use in power generation
Coal-fired Power Plant Emitting Greenhouse Gases
Coal Drove Global CO2 Increase of 1.7% in 2018

Noticias ONU Cambio Climático, 27 de marzo de 2019 – La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha publicado un informe en el que se asegura que la demanda de energía en el mundo creció un 2,3% el año pasado, su ritmo más rápido en esta década, lo que aumentó las emisiones mundiales de CO2 relacionadas con la energía en un 1,7%, en comparación con datos del año anterior.

Los combustibles fósiles contaron con el 70 % del crecimiento por segundo año consecutivo. La generación solar y eólica creció a un ritmo de dos dígitos, y sólo la solar creció un 31%. Sin embargo, esto no fue lo suficientemente rápido como para satisfacer la mayor demanda de electricidad en todo el mundo, lo que impulsó un mayor uso del carbón. Fatih Birol, Director Ejecutivo de la AIE, dijo:

“A pesar del importante crecimiento de las energías renovables, las emisiones mundiales siguen aumentando, lo que demuestra, una vez más, que es necesario adoptar medidas más urgentes en todos los frentes: desarrollar todas las soluciones de energía limpia, reducir las emisiones, mejorar la eficiencia y estimular las inversiones y la innovación, incluso en la captura, utilización y almacenamiento de carbono”.

Esta tendencia contradice los objetivos del Acuerdo de París sobre el cambio climático, que consiste en limitar el aumento de la temperatura media mundial lo más cerca posible de los 1,5 ℃, en comparación con los niveles preindustriales.

Para alcanzar este objetivo central del Acuerdo de París, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deberían alcanzar su punto máximo en 2020. La neutralidad climática total, con sociedades que emitan solamente la cantidad de gases de efecto invernadero que puedan eliminar, tendría que lograrse a mediados de siglo.

Sólo el uso de carbón utilizado para la generación de electricidad superó las 10 gigatoneladas, lo que representa un tercio del total de emisiones. La mayor parte de esa cantidad provenía de una serie de centrales eléctricas de carbón de países en desarrollo de Asia, continente donde se encuentra la mayor parte de la capacidad de generación de carbón hoy en día. Las plantas suelen tener una media de 12 años de antigüedad, lo que representa décadas por debajo de la vida media de una planta, que son alrededor de 50 años.

Estos datos forman parte de la última evaluación de la AIE, el Global Energy & CO2 Status Report, sobre el consumo mundial y las emisiones de CO2 relacionadas con la energía para 2018.

Las energías renovables fueron uno de los principales contribuyentes a esta expansión de la generación de energía, representando casi la mitad del crecimiento de la demanda de electricidad. China sigue siendo el líder en energías renovables, tanto eólica como solar, seguida de Europa y Estados Unidos.

La intensidad energética mejoró un 1,3 % el año pasado, sólo la mitad de la tasa del período entre 2014 y 2016. Este tercer año consecutivo de desaceleración fue el resultado de una política de eficiencia energética más débil, y de un fuerte crecimiento en la demanda por parte de las economías con más demanda energética.

Casi una quinta parte del aumento de la demanda mundial de energía provino de una mayor demanda de calefacción y refrigeración, ya que las temperaturas medias de invierno y verano en algunas regiones se acercaron a los récords históricos o los superaron.

Lea el comunicado de prensa de la Agencia Internacional de la Energía aquí (en inglés).