Se sabe bien que los arrecifes y los manglares reducen el impacto de las olas que golpean las costas, disminuyendo de esa manera los riesgos de inundaciones y de erosión. Pero hasta ahora, el argumento económico para invertir en tales hábitats ha sido menos claro. El documento Managing coasts with natural solutions: Guidelines for measuring and valuing the coastal protection services of mangroves and coral reefs (i) (Gestionar las costas a través de soluciones de la naturaleza: Directrices para medir y evaluar los servicios de protección costera proporcionados por los manglares y los arrecifes de coral) busca abordar esta falta de pruebas y reorientar el análisis de costos y beneficios entre la infraestructura construida o “infraestructura gris” y la “infraestructura verde”, basada en procesos ambientales.
Lea el artículo publicado por el Banco Mundial.
Crédito fotográfico: Harum Koh (Flickr)